Dialogar y Transformar |
A partir de
los planteos realizados por la autora A. Aubert, podemos analizar que dentro de
lo que llaman “determinismo tecnológico”, como aquella tecnología específicamente
los medios forman el pensamiento de los individuos, cómo sienten, actúan y cómo
las sociedades se organizan y operan, es importante precisar algunas
reflexiones de las perspectivas críticas que durante dos décadas han venido describiendo
la sociedad informacional, sus desigualdades, las educaciones que contribuyen a
reproducirla y las que contribuyen a transformarlas. Y en la cual coincidimos
en que no pueden adscribirse dentro del
determinismo tecnológico la noción de sociedad del riesgo y sociedades
dialógicas.
La sociedad
de la información, se inicia en la década de 1970, se da dentro de un marco
capitalista, como consecuencia de la creciente desigualdad social. La podemos
dividir en dos fases:
1).- Brecha
digital: Desigual acceso y posibilidad de comprender las TIC.
Debemos
afirmar que en la primera fase de la sociedad de la información sigue
existiendo desigualdad social y ahora más que nunca es por la existencia de una
desigualdad educativa. Donde no todas las personas tienen las mismas
posibilidades de acceso a la información ni reciben la formación adecuada para
seleccionarla y procesarla, así como no son formadas tampoco en las
competencias acordes con la nueva sociedad.
2).- “Sociedad
de la información para todos y todas”.
Se inicia a partir de 1995 con infinitas iniciativas sociales y
educativas para romper con la brecha digital. Se empieza a tener en cuenta la
desigualdad social y educativa que se ha generado en la primera. Ahora una mirada crítica tiene más sentido que nunca
y un carácter transformador. A partir de aquí de desarrollan las nociones como
sociedad del riesgo (Modernización reflexiva y Proceso de individualización),
sociedad dialógica (Movimientos sociales y Democratización de las familias y
las relaciones).
Nuestra fundamentación se apoya en lo que dice
Beck “La sociedad de riesgo puede poner en marcha también un proceso de
aprendizaje, una politización forzosa, posibilidad perfectamente imaginable
como proceso mundial, como cosmopolitización...Yo sigo en pos de mi objetivo,
maravillosamente inalcanzable: pensar de nuevo la sociedad…”
Es
en el giro dialógico de la sociedad que permite nuevas posibilidades educativas
basadas en el diálogo entre colectivos heterogéneos y plurales. Destacando que
la acción de los actores constituye el elemento definitorio del cambio
tecnológico.
Por lo
tanto, para entrar en ese mundo social y tecnológico se debe optar por la
formación de la población en general y educar colectivamente a los
beneficiarios de estas nuevas tecnologías.
Se deben, entonces,
asumir políticas públicas que hagan del uso de las TIC un elemento básico de la
cotidianidad ciudadana donde se vean reflejados los valores primordiales de
una educación no excluyente. Así, los países que generan y ejecutan políticas públicas
que permiten masificar el acceso de la gente a los medios tecnológicos de
información son los que estarán más cerca de disminuir la brecha impuesta por
la digitalización en esta imparable y sostenida sociedad de la información.
Lore, Nancy y Sara
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